Peponita y la cocina



Después de mucho tiempo, una tarde viendo como pasaba el día sin hacer nada, empecé a pensar sobre las cosas que más me gustan y al cabo de un rato, supe que lo que más me gusta es cocinar...y a medida que ha pasado el tiempo reconozco que tengo mis pequeñas manías, por ejemplo, una de ellas son los cuchillos. Me gustan grandes y, sobre todo, que corten bien. Y a pesar de tener aparatos eléctricos que me ahorran mucho trabajo y tiempo, prefiero hacerlo con mis propias manos, cortar la cebolla o los ajos, la carne, me gusta agruparlo todo en un plato y observar el contraste de colores. Pero lo que más me gusta es cuando lo echo todo a la sartén, como va cambiando de color, el olor, el sabor, ¡me encanta la cocina! Quienes me conocen bien, saben que esto es cierto y que en la cocina, ¡mando yo!

BE


...que te quiero más que a nadie y más que a nada, como dice la canción de Joan Manuel, pero soy así, no me gusta que me digan lo que tengo que hacer y tampoco que me controlen, siento rechazo por las condiciones, no aguanto las presiones y no tolero los chantajes. Aquí estoy, terminando un vestido de palabras vacías, defectos y lecciones que se contradicen. No tengo otra forma de explicarlo, porque es tan simple como sumar dos y dos o cerrar los ojos para dormir. Me gusta sentirme libre, y soy así con toda mi integridad, no te debo nada, porque las decisiones son únicas como lo son todas las personas. No preguntes por qué soy así porque no llevo puesto el blanco fácil, seré salvaje como un lobo. Mientras esté aullando a la luna, piensa, piensa hasta que llegues al agotamiento mental...pero te lo puedo poner más fácil a pesar de saber como te gusta lo complicado, resulta que tú eres el extremo B, yo soy el extremo E y lo que pasa entre ellos es que no tienen nada que ver. Se tocaron una vez con la yema de los dedos y se miraron a los ojos, pero nada más. Más que a nadie y más que a nada.

Un día cualquiera...

Hoy como otro de tantos días me he sentado para escribir y relajarme un poco...hay días que me siento y me dejo llevar, a veces me da resultado y otras considero que es necesario pensar, hacer un esfuerzo. Pero hoy he hecho las dos cosas, por ejemplo, ahora mismo me estoy dejando llevar, sentada en esta silla a la 1.11, siento los párpados un tanto caídos por el sueño. No ha sido un mal día...


( momento de evasión )


...Ya he vuelto, he hecho un recorrido del día después de llegar a la conclusión de que no ha ido mal y-estoy pensando-que me apetece beber una cocacola, pero luego no dormiré...esta noche parece que va a llover... si te dijera que me apetece hacer el amor.

La verdad

Me gustaría encontrar la verdad y sostenerla en mi mano por un segundo para que veas qué forma tiene, porque esto puede ser verdad o verdad puede ser esto; que no quiero plantearme nada sobre ella...no quiero saber si es verdad o no, porque puede ser muy transparente y también muy oscura, puede ser justamente una verdad o retorcida como un tornado, puede calmar la herida abierta o evitar que algún día pueda cerrarse, puede ser lo que digas tú o lo que crea yo, tal vez no tiene medidas o yo no sé medirla por más que la rodeo, está fuera escrita en un libro que nadie nunca ha leído o dentro de la mente más pertubarda, en tú boca o en la mía libre para expresarse, se puede oír pero no se quiere escuchar, una verdad diplomática y otra hipócrita, puede ser un acierto o el peor de los errores, puede ser relativa o absoluta, ¿verdad?...