Como todos los años, llega el día de la madre, aunque también hay el día del padre y del niño, para mí el día de la madre es el más especial de todos. Ya no sólo por ese Hecho maravilloso que convierte a la mujer en madre, como es el parto, sino por todo lo que implica ser una (buena) madre. Para mí una buena madre es aquella que ante la decisión de tener un hijo se compromete con una responsabilidad a largo plazo para quererlo, protegerlo, cuidarlo y educarlo, logra su objetivo. La mujer que decide ser ama de casa y dedicarse plenamente a sus hijos o la que decide trabajar y también dedicarse a sus hijos, esa que en cualquier caso gasta el último recurso para hacer feliz al hijo, que en algún momento demuestra coraje y valentía, que por circunstancias en algunos momentos se ve obligada a hacer el papel de padre, que se arma de paciencia, que ofrece apoyo y amor incondicional, que puede ser tu mejor amiga con el paso de los años, que te acepta tal y como eres, que te conoce como nadie te conocerá jamás... la madre llega a su objetivo y consigue plena satisfacción cuando su hijo con cierta madurez, en un momento especial, reconoce que ha sido una buena madre. Para mí esa mujer es digna de Admiración.
"En tercero de E.G.B, era la fiesta por el Carnaval y en mi clase todos preparábamos los disfraces, los padres ayudaban a sus hijos y si no estaban los padres estaban los hermanos. Aquella aula era la más grande del colegio, estaba unida por una corredera de cristal que conectaba con otra aula, en la que normalmente estaba el otro grupo. El último día de clase se tenía por costumbre hacer una pequeña fiesta en el aula antes de la gran fiesta de todos los cursos delante de los padres y compañeros. Aquel día había tanta gente y tantas cosas que hacer que la puerta de cristal estaba abierta, y al otro lado el otro grupo también se preparaba. Aunque no recuerdo qué disfraz llevábamos, sé que las niñas íbamos con una bolsa de basura y medias negras, yo no estaba preparada todavía, me faltaban las medias. Estaba sentada, apoyada contra la pared con la cara pintada observando todo aquello. De repente, alguien tocó la puerta principal y entró una mujer con botas altas negras, una falda negra y un sueter de cuello alto negro, muy elegante. Tenía el pelo rizado y los ojos marcados por un rimmel y lápiz negro. Algunas mujeres la saludaron, también la profesora que tuvo una conversación breve, su presencia despertó el interés de algunos hombres que la miraban con curiosidad. Yo mientras observaba aquella relación de confianza y respeto hacia ella, creí que era la mujer más guapa de todo el aula. Después de los saludos formales, ella observó todo y su mirada se encontró con mis ojos. En su cara había una expresión de alegría y complicidad que hizo que le sonriera y entonces me picó un ojo. Una compañera que estaba cerca de mí en ese momento me preguntó "¿esa quién es?" y yo llena de orgullo, admiración, sorpresa, alegría y amor le respondí, "es mi madre". Hoy que muchas veces recuerdo esa escena, creo que fue el primer momento en el que más consciente fui de lo que era mi madre para mí y de cuánto la quería. Feliz día de la madre a todas las que son Mamá y a las que van a serlo."
pd: este post se lo dedico a mi Madre y a todas las personas que, de alguna manera, sé que la llevan todos los días en su mente y en su corazón.
