Un poco de azúcar...



No esperes a verme triste, decaída o de mal humor...porque no me iré de compras, ni a la pelu, ni me quedaré en casa. No busques una razón, tampoco me preguntes si me apetece, sólo mírame la cara y cuando me veas tragar saliva delante del cristal, sabrás que sin que lo pida, seré feliz con uno de ellos.