La risa

En un momento de soledad acompañada por un café, pienso en el efecto de Sofía, en su efecto a largo plazo y sonrío agradecida. Y esto a su vez hace que la eche de menos.
Después de ser religiosa durante muchos años, casi toda la enseñanza general, mis dudas llegaron cuando conocí la ética y más adelante la filosofía, entonces no fue necesario que pasara más tiempo para que me declarara atea. Pronto aquel conocimiento "tan nuevo y tan lógico" aclaró las dudas del anterior y así se produjo el cambio, cierto es que para ser atea primero hay que ser creyente. Después de varios años agarrada a la mano de Sofía me rodeé, entre otras cosas, de conceptos abstractos que constantemente se convirtieron en principios y valores.
Después de hacer el trabajo duro con ella, pensé en el concepto de felicidad. Para mí hace varios años era una meta, una meta general que englobaba varios objetivos. Y con Sofía aprendí que la felicidad es la proyección en el futuro de lo que se añora y se desea en el presente, en el que continuamente nos esforzamos para darle forma.  A veces la felicidad puede estar tan cerca, que tiene tu misma estatura frente al espejo y otras parece algo muy lejano. Yo prefiero que esté a mi altura, es un instante de bienestar. Cuando la felicidad se proyecta como algo lejano, es fácil olvidar que hay recursos con los que se puede ser feliz y estos sólo dependen de ti. Por ejemplo, algo tan normal como reírse también nos puede hacer feliz. La risa, es el instrumento más eficaz contra el estrés, la tristeza, el enfado, la depresión...cualquier sentimiento negativo que sea un obstáculo para la sonrisa y la carcajada. Cada vez estoy más convencida de que reírse y aprender a reírse de uno mismo es la mejor terapia para sentirse bien, para superar una frustración, para asumir un error, para tener más seguridad, para hacer el ridículo sin pensarlo, para marcar un nuevo objetivo, para brindar, para un beso, para mirar atrás, para echar de menos a alguien, para olvidar el miedo por la soledad, para hacer una confesión, para recibir o para dar un abrazo, para ser natural, para pasar un buen rato, para expresar que no pasa nada, para tener más tranquilidad, para olvidar el enfado, para que el día empiece bien, para que no te olviden, para decir qué bueno es reírse, para que los problemas pesen menos, para llorar de alegría, para todo incluso para ser feliz. Y es tan fácil como hacer la prueba, ¡inténtalo!.

7 comentarios:

Sandra dijo...

Cierto, cuanta verdad hay en tus palabras,con el video de los sustos me he reido,bien soy la primera en escribir,muchos besos.

yraya dijo...

Ayyyy Esther me duele la garganta de lo que me he reido, sobre todo con el de la armadura y el niño gordi, por favor, es muy sano reirse, pero tanto nooooo.

peponita y venus dijo...

Hola chicas, Sandra qué rápida has sido y Rosi yo acabé igual ayer, sólo que en vez de la garganta me dolía la cara...qué bien que se hayan reído, si les soy sincera antes de publicar la entrada vi el video varias veces y me reí muchísimo. Yo con los que más me reí, fue con el de la armadura y la chica que se cae de la silla en la oficina, sobre todo con este que lo repetía una y otra vez. Un beso grande a las dos :)

Gabiprog dijo...

La mejor clave es saber tomar cada error como una lección.
Y la frustación... Mejor encerrada en un cajón.

Saludos.

peponita y venus dijo...

Hola, gracias por visitar el blog y por el comentario. Tu punto de vista es bueno también, pero creo que no es bueno encerrar la frustración, por lo menos para mí, creo que mientras que esté encerrada lo único que provoca son más sentimientos negativos. Un saludo

Fénix dijo...

Creo que es una entrada muy positiva, posiblemente la más positiva de todas las que he leído, y sabes que me alegra muchísimo porque ese positivismo que reflejas al escribir ya es parte de ti. Sigue así, Esthercita, y no dejes nunca de reírte ;)

peponita y venus dijo...

Hola Belu!! gracias por tu comentario y tus ánimos. Aunque tú también tienes mucha facilidad para reírte, sabes que soy risueña. Todo poco a poco, espero no dejar de hacerlo nunca porque la verdad es que me lo paso muy bien, tanto sola como en compañía. Y tú lo sabes que me has visto en los dos momentos. Un besito :)