Compañera


Desde el primer momento que la vi estuve varios días pensando qué debía hacer, indecisa, me debatía con el sí o el no y en realidad no era tan difícil, pero sabía que estar con ella implicaba cierto aprendizaje. Al final, me dejé llevar por mi lado optimista que se impulsó por un "¿y por qué no?" y fui a por ella. No me lo creía, morena y con una voz preciosa, era imposible no escucharla cuando hablaba, tenía muchas cosas que decir, pero no sería fácil. Todo a su ritmo. Desde ese momento me encanta tenerla entre mis brazos, acariciarla, escucharla, abrazarla...mi querida guitarra.

7 comentarios:

Viko dijo...

hello!
Me gusto como hablaste de la guitarra,. tengo un sentimiento profundo por las mias tambien.
Felicidade,... y sigue con ella, aparte de escribir es la que te puede hacer volar.

Saludos!, procurare visitar tu espacio.

ambienteacustico.blogspot.com

peponita y venus dijo...

Hola, no esperaba encontrar un comentario tan rápido, gracias. Aún me queda mucho por aprender pero me siento especialmente fuerte cuando la tengo entre mis brazos. Pasa cuando quieras, un saludo.

horabaixa dijo...

Holaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

Que bueno que encuentro un escrito.

Dale con ganas a esto de la guitarra. La música es.... Todo?
Bueno, no quiero exagerar, casi todo.

Saber tocar un instrumento debe ser..... lo máximo?, bueno, hay otras cosas mejores.

En cualquier caso disfruta.

Un abrazo

peponita y venus dijo...

Hola horabaixa, pues sí, por fin hay un escrito. Llevaba varios días bloqueada hasta ayer, tengo que pasarme por tu blog. A mí la música me relaja mucho, pero todo es ponerse. Un beso

Campanita de BarZaires dijo...

Ay Peponita, ya tenía ganas de leerte de nuevo, además que tus tres escritos son muy reales, todos hemos tenido alguna vez ese sobresalto, todos en el ascensor nos ha ocurrido algo parecido, y la guitarra...mi padre nos regalo una a mi hermana y a mí, siempre me ha gustado su sonido, acariciar su maderia torneada, afinarla con cariño, y rasgarla (aunque no lo haga demasiado bien) me gustaba eso de cantar, y me compre montón de cancioneros con acordes, para ver de lo que era capaz...si, es una fiel compañera y amiga, que acompaña momentos...esos en lo que a veces, te apetece estar sola con la guitarra, y que nadie te oiga más que tú misma...y cantar como loquita.
Me han encantado tus post, Peponita no dejes de escribir, con tus sentimientos de algodón que son blanditos pero seguros de tu palabra.
Un montón de besos.

peponita y venus dijo...

Hola campanita, ya te echaba de menos, ¿y todavía la tocas? yo intento cogerla casi todos los días porque todavía tengo mucho que aprender, pero es verdad lo que dices que cuando no me apetece estar con nadie, es mi más querida compañera. Te dejé un post en uno de tus blogs para saber qué es Barzaires...un beso.

இலை Bohemia இலை dijo...

Con quince años trabajé todo el verano en una heladería con el único objetivo de comprarme una guitarra...aún recuerdo con que nervios y satisfacción fuí a la tienda a por ella...

BSS